Diario de Teruel, 13 junio 2010.
“En ocasión de que los vecinos Cristóbal Monterde y Saturnino Íñigo regresaban de reparar la línea eléctrica desde Pitarque montados en una caballería, descargó una tormenta, cayendo un rayo que causó la muerte instantánea a Cristóbal y al semoviente, y heridas de pronóstico reservado en brazos y piernas a Saturnino”.