Crónica de Aragón, 17 de Octubre de 2009

Fortanete (Teruel).- Un grupo de más de 100 rumanos de etnia gitana fueron expulsados ayer de Fortanete (Teruel), tras permanecer varios días acampados ilegalmente para la recolección intensiva de robellones y setas con fines lucrativos.

El malestar entre los vecinos de la zona había crecido en las últimas fechas, ya que este grupo solía encender hogueras sin permiso para cocinar y calentarse (con el consiguiente riesgo de incendio forestal), y realizó numerosos actos vandálicos en Fortanete, provocando inseguridad ciudadana. El miedo de la población llegó hasta el punto de tener que cerrar el bar de la localidad (regentado por una ciudadana rumana) durante varios días.

La recolección descontrolada de setas en el Maestrazgo está generando numerosos problemas en el territorio. Desde el pasado mes de septiembre, fecha en la que comienzan a aparecer las primeras setas, acceden a la zona numerosos recolectores, lo cual no supondría ningún problema si se llevase a cabo una recolección controlada, donde las personas recogieran las setas para el autoconsumo y lo hiciesen de manera responsable.

Sin embargo esto no es así, puesto que hay personas que en un afán de recolectar el mayor número posible de robellones (Lactarius deliciosus), se introducen en propiedades privadas rompiendo las verjas y alambradas. Esto conlleva numerosos problemas puesto que se trata de un territorio fundamentalmente agrícola y ganadero y existe mucho ganado extensivo que pueden escaparse y acceder a la carretera, como lamentablemente ya ha sucedido en más de una ocasión.

Otros problemas graves son la recogida indiscriminada de todo tipo de setas utilizando utensilios como rastrillos (con los consiguientes daños en el suelo vegetal), y la ingente cantidad de basura que dejan en el monte, bien en el suelo o colgada de las ramas de los árboles.

La Comarca del Maestrazgo elaboró ya en 2005 un proyecto micológico para regular la recolección y comercialización de las setas, cursos de formación, campañas de sensibilización, habilitar zonas de aparcamientos y lugares para depositar basura. Sin embargo, para llevarlo a cabo necesita la colaboración del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, puesto que le compete a éste marcar las directrices sobre este tema en la comunidad autónoma y poner en marcha una normativa a nivel autonómico.